Escándalo: un niño bebiendo de una bota!!
Alparceando (para los finoles, cotilleando) las postales de una tienda de la calle Don Jaime me encontré con esta estampa:
La imagen no es demasiado nítida, pero se puede distinguir a un abuelo de pie y dos niños pequeños encima de un burro, uno de ellos, el niño, ¡está bebiendo de una bota!
Por supuesto esta postal tiene más años que maríacastaña, y al verla se me abre el típico debate que tan de moda está actualmente, ¿no debería estar prohibido enseñar eso? Porque seamos sinceros, bota = vino -> SI; bota = agua -> NO.
Lo que sucede es lo siguiente, esta postal estaría impresa no más tarde de los años 1980, cuando la gente todavía no se moría por los sustos que les daba cualquier cosa, en cambio, ahora, con las miles y miles de asociaciones y fundaciones (que para mí son «un grupo de personas con algo en común y que tienen que estar quejándose por algo») seguro que hubieran puesto el grito en el cielo.
Que si los de los derechos de la infancia.
Que si los de alcohólicos anónimos.
Que si cualquier otra asociación que llevara mucho tiempo sin abrir la boca…
Lo siento por la calidad de la foto, es lo que tenía a mano.
Un saludo
INZIVILIZADO 
Yo creo que no se puede menospreciar a las asociaciones en defensa de los derechos de la infancia, ni meter a todas las asociaciones en el mismo saco… otro día hablamos de las fundaciones… con respecto a alcohólicos anónimos hasta donde yo se, es una asociación que se dedica a crear y mantener grupos de auto-ayuda para los afectados por el alcohol, vamos que no se dedican a dar opiniones publicas ni a posicionarse.
Una asociación es mucho más que esa definición, es una forma de participación social y de cambiar las cosas, aunque es cierto que unas pocas son un grupo de personas que se quejan porque si, pero son las menos, no se puede generalizar.
Respecto a la imagen, es un reflejo de otra época, que no puedes aplicar a «hoy en día», porque la sociedad a cambiado y evolucionado.
(Cómo se nota quién se mueve en el mundo asociativo… :P)
Vamos al meollo de la cuestión: ¿cuántas postales hicieron de esas, que aún quedan? ¿50 millones? Señores, si eran feas entonces y nadie las quería, ahora AÚN MENOS!!
Por el buen gusto postalario! una Asociación YA!
Error en direccion de blog, corrijo. Ya 🙂
en lo de que son feas estoy más que de acuerdo con Wildberry